Con “mucho” cariño, este poema de Martin Niemöller, se lo dedico a esos políticos populares que están a favor de la xenofobia, que apoyan como antaño a esos fascistas que no dudaron en “machacar” al pueblo llano

Con todo mi cariño este poema tan bello se lo dedico a esos seguidores de la  doctrina goebbeliana, disfrazados de populares, a esos fascistas que hicieron un partido con alianza y hoy más popular de lo debido, a ese pueblo que escuchan las palabras que les susurran a los oídos los lobos disfrazados de corderos, con los mismos tics que un día un loco hizo con el pueblo alemán y todavía retumban en los oídos tanta desgracia que produjeron sus tropas.

Ojala que todavía no sea tarde, ojala que nuestra querida España despierte y no escuche cantos de sirena de esos dirigentes mal llamados demócratas como son los Mariano Rajoy, Dolores Cospedal, Esteban González Pons, Francisco Camps, Alicia Sánchez Camacho, y tantos otros “aprendices de brujo”, incluidos los de Canarias.

Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.

Martin Niemöller (14 de enero de 1892 – 6 de marzo de 1984)

Y que conste que esta dedicación es sin acritud, para que nadie “se haga ...... mentales”.