La Vanguardia, diario de Catalunya en su edición del miércoles 6-12-1978 y en la portada solo venia el siguiente titular “TODO A PUNTO”, ilustrada con diversas fotografías, entre ellas las urnas y las papeletas del Sí o No. Esta es una fecha que los españoles que vivimos ese día será difícil de olvidar, para unos fue el paso definitivo a la muerte de la dictadura y la instauración de una democracia, para otros (los menos) es una fecha triste porque perdieron los derechos de pernada que durante cuarenta años habían usado y abusado en contra de la mayoría de españoles, para muestra vean los resultados:
SI A LA CONSTITUCIÓN: 15.706.078 VOTOS, el 87,87%
NO A LA CONSTITUCIÓN: 1.400.505 VOTOS, el 7,84%
El pueblo español, votó por el cambio, ese día fue un día muy feliz, muchísimo, se veía en la caras de la gran mayoría de españoles esa felicidad que tanto se añora y no llega, yo recuerdo ese día con una gran alegría, llevaba de la mano a mi hija que tenía dos años y diez meses, recuerdo como cuando fuimos a depositar el voto su madre y yo, ella (mi hija) con su media lengua me decía que quería votar y claro, le dejaron votar, le dijo la presidenta de la mesa que diese dos saltitos y lo hizo, se fue muy contenta igual que yo que en esos momentos viendo las “colas” de personas que había en el colegio electoral (L’Hospitalet del Llobregat-Catalunya) y viendo sus caras ya se intuía que allí todos votábamos a favor; lo dicho me iba contento, pues tuve la gran suerte de que mi abuelo me enseñase a ser lo que soy, ni mejor ni peor que otras personas, pero como digo me enseño que todos somos iguales, seamos de donde seamos, tengamos el color de piel que tengamos y creamos o no creamos en religiones, mi abuelo era una persona muy sabia, en definitiva fue un día muy feliz, pero paradojas de la vida, ese día 6 de diciembre también pasó a ser unos de los días más tristes para mi, ese día la persona a la que dedico este homenaje no pudo ir a votar a pesar de luchar toda su vida en contra de las injusticias y a favor de un mundo mejor.
No pudo ir a votar por razones muy graves, tan graves que ese día tan feliz para tantos, este hombre falleció sin poder ver la Constitución Española aprobada, esa gran persona que nunca quiso honores ni reconocimientos por parte de nadie se llamaba GUILLERMO GUTIÉRREZ LOSANTOS, ese hombre fue el que me educó lo mejor que pudo, ese hombre era mi abuelo materno, la mejor persona que he conocido, lo dio todo por todos, falleció sin nada como había nacido pero falleció sabiendo que lo querían y esa es la mayor riqueza, nunca pidió nada a cambio, estés donde estés abuelo disfruta viendo esta democracia que no es la mejor, pero es muchísimo mejor que lo que te tocó a ti vivir y gracias a ti y a personas como tu hoy podemos disfrutarla.
Te quise, te quiero y te querré mientras viva.
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