Erase una vez, en un país no muy lejano, un precioso pueblecito que iba desde la montaña hasta el mar, donde cada día el sol brillaba con fuerza, donde habitaba gente buena y trabajadora que cada mañana se despertaba contenta de hacerlo en dicho pueblo, que cada noche soñaba con prosperar pero que debido a la mala administración municipal no veían futuro, y llego el año 1991, y llego un buen hombre, llano, del pueblo, el cual dejo una carrera que prometía, pero que la antepuso al cariño que sentía por su pueblo.
Los días pasaban y pasaron meses y años, muchos años y todo iba mejorando poco a poco, despacito pero sin pausa, atrayendo a empresarios y constructores, los cuales a su vez crearon riqueza y puestos de trabajo, que permitieron que las vidas de los habitantes fuesen más cómodas.
Cada vez eran más, cada vez había más casas, la gente empezaba a ser feliz, pues veían como mejoraban sus viviendas, veían que gracias a la transformación de su hermoso pueblo tenían trabajo, veían que sus hijos podían ir a la Universidad, veían como también podían trabajar cuando regresaban licenciados….
Tras haber puesto durante toda la vida su ilusión y su esfuerzo, un día el herrero tuvo que cerrar su herrería, el carpintero también se tuvo que ir del pueblo y así sucesivamente el resto de comerciantes o se iban o malvivían. Como era posible que ocurriese eso, si durante 16 años el pueblo había conseguido ser referente para el resto de municipios….
Ocurrió un día muy triste para Granadilla de Abona, un 27 de mayo de 2007.
Y así poco a poco, la gente ya no se saludaba con una sonrisa como antes, sencillamente porque apenas se conocían (pues la política les hacia ser extraños entre sí), y no sonreían porque ya no encontraba motivos para hacerlo, pues habían llegado malos tiempos, habían caído unas “NIEVES” para las que no estaban preparados, así mismo llegaron unas personas que anteponían el progreso de sus iguales al progreso particular de ellos, que valoraban más un juego de palo que un puesto de trabajo (siempre que no fuese el de ellos o sus familiares), que se empeñaron en ponerle puertas al “mar”, que no valoran los esfuerzos por ser un municipio puntero en la creación de infraestructuras y puestos de trabajo…. a estas personas se les unió una tercera que en su momento quiso el “rey” del mambo pero jamás supo seguir el paso…..
Hoy este pueblo es triste, es un pueblo que se ha estancado, es un pueblo en el cual a pesar de seguir luciendo un sol brillante, sus habitantes solo ven un amanecer triste con poco futuro y cargado de nubarrones, no dejemos que este pueblo pase a formar la lista negra de los pueblos españoles que gracias a sus malos dirigentes, a sus coaliciones anti-natura, a sus ganas de medrar sin mirar si el vecino ese día puede almorzar porque le han destruido su puesto de trabajo y su ilusión y lo van abandonando buscando lugares más acogedores, mientras estos caciques del pasado siguen acaparando riquezas a costa del pueblo llano.
Mayo 2011 a día 16, han transcurrido cuatro años y hoy nuestro querido municipio está en lo más hondo del abismo, ¿hasta cuándo seguiremos “bajando” escalones en nuestro precipicio?, ¿por qué razón los componentes del TRIPARTITO lo han permitido?, ¿por qué razón en todo este tiempo solo se han limitado a cobrar buenos sueldos?, ¿por qué han subido la Contribución Urbana año tras año?
Hoy tenemos en Granadilla más de 6.000 desempleados o lo que es lo mismo un cercano 30% de la población activa granadillera.
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