domingo, 11 de julio de 2010

El balance del ministro Mariano Rajoy en su etapa de ministro del interior español: cero detenciones por corrupción –claro las camadas de lobos nunca se muerden entre ellos-


Mariano Rajoy, presidente del PP, presume que durante su etapa de ministro del Interior (febrero de 2001 - enero de 2002) no ocurrían arrestos como el de Ripoll (porque presuntamente miraba para otro lado él y toda la camarilla de ministros de Aznar), claro ahora ya es más entendible que esté aflorando todo el tema de los 'Gürtel, Palma Arena, Castellón con Fabra a la cabeza, trajes y a saber que más de Francisco Camps y lo que te rondaré morena', porque la gestión de Rajoy durante ese año fue totalmente nula, pero no solo la gestión del Sr. Rajoy, también la de todos los ministros del interior anteriores y posteriores con el gobierno Aznar.

Si estos ministros hubiesen cumplido con su obligación, ‘que para eso cobraban un sueldo tan apetitoso’, detener a estos “presuntos” mangantes y que no lo hicieron, estas aberraciones que hoy y gracias a la buena labor policial y buena dirección política ya conocemos todos los españoles las barbaridades que se ha cometido y que seguramente no hubiesen alcanzado tal magnitud si Rajoy y sus ‘compis’ hubiesen cumplido con el mandato que les dieron las urnas, pero claro, las manadas se protegen y hoy el Partido Popularde los trabajadores”, nos está dando el ejemplo de cómo se debe de proteger una “camada”.

Para que nadie se olvide, porque la memoria española es muy flojita, la trama Gürtel comenzó a trabajar con el Partido Popular en 1996, y lo dicho, ningún ministro del interior del gobierno Aznar fue capaz de sacarla a la luz.

No sería más prudente callarse y esperar a lo que diga la Justicia, antes que atacar a todo “bicho viviente”, no sería más prudente de que tomasen medidas la dirección nacional del PPde los trabajadores”, para depurar responsabilidades entre sus afiliados que ocupan cargos políticos y “presuntamente” se han llevado algo pegado en las manos; ya diversos dirigentes (de los que todavía pueden presumir de honradez) del PP están pidiendo una regeneración de dicho partido y que visto desde fuera es “justa y necesaria”, no solo para sus propios votantes, también es justa y necesaria para todo el conjunto de la ciudadanía que ya empieza a estar harta y cansada de tantos pufos y de lo mal que huele el Partido Popular “de los trabajadores”.

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