domingo, 1 de febrero de 2009

Las trifulcas del PP y los tejemanejes de CC, estamos que los “regalamos” oiga

La Comunidad del Madrid al Rojo Vivo. (No tenía que ser al azulado franquista)
Continúa el escándalo: Aguirre adjudicó contratos y subvenciones millonarias a una socia de la mujer de Ignacio González, parece que los dossiers siguen dando mucho de sí. La Cadena SER ha revelado cómo el Gobierno regional de Esperanza Aguirre adjudicó supuestamente contratos y subvenciones por un valor de 2.340.000 euros a la socia de la mujer del vicepresidente autonómico Ignacio González. El perfil de la beneficiada, Carmen Cafranga, resulta altamente relevante: consejera y miembro de la Comisión de Control de Cajamadrid, Cafranga es socia de una firma de subastas de obras de arte presidida por la esposa de González, Lourdes Cavero. Además, según la misma fuente, Cafranga es amiga personal de la esposa del ex presidente Aznar, Ana Botella.
Más información en:
http://www.elplural.com/politica/detail.php?id=30025
¿Quién espía a quien espía? (Seguramente que culparan al cualquiera que pasaba por allí)
Ya está meridianamente claro que en la Comunidad de Madrid todos han espiado a todos. Hay dossiers frescos sobre Ignacio González, Francisco Granados, Manuel Cobo, Alfredo Prada, Álvaro Lapuerta, y tutti cuanti… Rizando el rizo se da el caso de supuestos espiadores espiados, y todo deja un tufillo a podredumbre, a política de alcantarilla, que indica el nivel de estas actividades, propias de “anacletos”, “mortadelos”, “filemones”, “pepes goteras” y “otilios”. Un puro dislate cutre cuyo hedor aumenta tras cada revelación periodística del diario El País al que se han sumado otros medios en la misma línea de denuncia como Público.
Más información en:
http://www.elplural.com/opinion/detail.php?id=29976
El Espegate llega a la segunda fase: los presuntos implicados ya no niegan los hechos. (Pero como los van a negar, si los han pillado con el carrito del helado)
El Espegate ha entrado en su segunda fase: ya nadie niega que, como denunció El País, existan una o varias tramas de espionaje político en la Comunidad de Madrid. Sin haber abandonado aún sus intentos de matar al mensajero, los partidarios o empleados de la lideresa Esperanza Aguirre también se dedican ahora a lanzar cortinas de humo sobre el asunto. Es el mecanismo habitual. Entre las muchas cosas sobre este escandalazo que aún no sabemos, figura el cuándo entrará en su tercera fase: la del archivo, el sacrificio de algún chivo expiatorio o la caída de los dioses.
Más información en:
http://www.elplural.com/politica/detail.php?id=30010
Willy García desafía a la Justicia y dice que usará el nombre de Canarias Radio. (¿Esta es la honradez de los políticos de Coalición Canaria)
El director general de Radiotelevisión Canaria insiste en desafiar a los tribunales de Justicia y asegura que la radio pública regional seguirá llamándose Canarias Radio La Autonómica, pese al auto de octubre de la jueza de lo mercantil de Las Palmas, María del Carmen de León Jiménez, ratificado este mismo mes de enero, de ordenar el cese cautelar de las emisiones de la misma porque su nombre es similar al de Radio Canarias, de la empresa Editorial Prensa Canaria.
Más información en:
http://www.laopinion.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009013100_4_197047__CANARIAS-Willy-Garcia-desafia-Justicia-dice-usara-nombre-Canarias-Radio
Para rematar la faena no nos olvidemos de la imputación del Vicepresidente del Gobierno Canario, el Sr. D. José Manuel Soria a su vez presidente del Partido Popular Canario por el cual pone la mano en el fuego el Presidente D. Paulino Rivero de Coalición Canaria, que a su vez nombró a “dedo” al Sr. Willy García para el cargo de director general de Radiotelevisión Canaria (RTVC). Esto solo es la punta del Iceberg, pero lo más triste es que todavía hay canarios que defienden a estos personajes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ADVERTENCIA:
Los comentarios que contengan insultos graves o descalificaciones personales inapropiadas, no serán publicados. Estás en tu derecho de comentar anónimamente, pero no utilices el anonimato para decirles a las personas lo que no les dirías en caso de tenerlas delante, porque no serán publicados.